Cuando los amigos dejan de confiar el uno en el otro, surge la oscuridad para avivar las llamas… Las cosas se han puesto feas en la Casa de la Noche. El alma de Zoey Redbird está hecha añicos. Se desvanece rápidamente, pues todo lo que significa algo para ella se derrumba y su corazón roto hacer que desee quedarse en el Otro Mundo para siempre. Cada vez parece más dudoso que sea capaz de serenarse a tiempo de reunirse de nuevo con sus amigos y arreglar el mundo. Stark, la única persona que puede llegar a ella, ha de encontrar el modo de hacerlo. Pero ¿cómo? Tendrá que morir para lograrlo, así lo estipula el Consejo de los Vampiros. Pero entonces Zoey se rendirá sin duda alguna. Solo quedan siete días… Ahí es donde entra su mejor amiga, Stevie Rae. Esta quiere ayudar a Zoey, pero tiene demasiados problemas de los que ocuparse. Los iniciados renegados vuelven a las andadas y, esta vez, ni siquiera Stevie puede protegerlos de las consecuencias. Dallas, su novio, más o menos, es un chico dulce aunque demasiado entrometido para su propio bien. Lo cierto es que Stevie Rae guarda un secreto que podría ser la clave para que Zoey vuelva a casa, pero también amenaza con acabar con su mundo. En medio de todo este lío se encuentra Aphrodite, una antigua iniciada, niña de papa y toda una arpía salida del Infierno (y orgullosa de serlo). Siempre ha tenido el don de tener visiones que pueden revelar el futuro, pero parece que ahora Nyx ha decidido hablar a través de ella con la propia voz de la diosa, tanto si lo quiere como si no. La lealtad de Aphrodite puede variar de distintos modos, pero en estos momentos el futuro de Zoey pende de un hilo… Tres chicas que juegan con fuego y, si no tienen cuidado, acabarán quemándose.
