Esta novela biográfica es un viaje por los casi cien años del Dr. Esteban Laureano Maradona, e intenta ser un recorrido por su interior y por su esencia. La providencia, el destino –quién sabe– quiso que en 1935, el convoy que lo devolvía a la ciudad de Buenos Aires, al regresar de su participación en la terrible Guerra del Chaco, se detuviera en el medio de la selva, en Guaycurú (luego Estanislao de Campo), provincia de Formosa.
Además de médico, fue el primer historiador, indigenista, botánico, zoólogo y escritor de la zona. Logró editar dos libros y dejó un vasto material como para publicar otros veinte. También incursionó en la sociología, estudió vida y costumbres de las comunidades originarias locales, y reivindicó sus siempre postergados derechos. Por sobre todas las cosas, fue un verdadero filántropo, en la más amplia acepción de la palabra.
Reafirmando su visión humanitaria, expresó: “Muchas veces se ha dicho que vivir en austeridad, humilde y solidariamente, es renunciar a uno mismo. En realidad es realizarse íntegramente como hombre en la dimensión magnífica para la cual fue creado”.
Fue nominado en dos ocasiones para el Premio Nobel de la Paz. Desde el año 2001, por ley nacional, se conmemora su natalicio el 4 de julio como el “Día Nacional del Médico Rural”.
“Esta vida, que merece ser leída, está ahora guardada en estas páginas: sus pasiones, sus desconsuelos, su entrega incondicional y el profundo amor que despertó por las comunidades que lo vieron trabajar incansablemente.”
Del prólogo del Prof. Dr. Alberto Cormillot
