Tú estás vivo, Nad. Y eso significa que tienes infinitas posibilidades. Puedes hacer lo que quieras, puedes soñar lo que quieras. Si tú quieres cambiar el mundo, el mundo cambiará. Posibilidades… Al morir, desaparecen, y no hay vuelta atrás. Habrás hecho lo que hayas hecho, habrás soñado tus sueños, y habrás dejado tu nombre escrito.