Lucía Melgar

“Elena Garro tuvo que purgar dos virtudes que casi nunca le ha perdonado la sociedad a la mujer: ser brillante y ser libre”.

Elena poblando los recuerdos, las reminiscencias, los juicios aprobatorios y reprobatorios, la multinombrada, la omnipresente, la protagonista de episodios, aventuras, anécdotas... La heroína o la villana (nunca medias tintas) de una historia

Algo que verdaderamente la enfurecía era que catalogaran su obra dentro del llamado realismo mágico.

La soledad no me parece trágica. Trágica para el diablo porque no tiene afecto. Pero si estás con alguien que te lo da no es malo estar solo. Lo malo es estar rodeada de una multitud

Para mí ser pobre era como un don de Dios

Como seres humanos, a donde quiera que vayan, serán los mismos porque uno lleva la derrota dentro. Cambiar de lugar no cambia nada

Yo a mis amigos siempre los he amado con una pasión muy grande, pero sólo como amigos

“La gente no se da cuenta de cómo los ve uno”.

pero también odiamos, sufrimos y hacemos sufrir, consciente o inconscientemente, a las personas que muchas veces nos ayudan, que más amamos o pretendemos amar

La muerte es aprender a hacer todas las cosas