Sor Juana Inés de la Cruz

¿Que no hay luz en esos ojos?
¿Que no hay voz en esa boca?

Romance que en sentidos afectos produce el dolor de una ausencia

el callar no es no haber qué decir, sino no caber en las voces lo mucho que hay que decir

Fortuna Tu razón no satisfaga;

pues antes, de ella se infiere

que la que el Mérito adquiere

no es ventura, sino paga.

Y antes, el deleite estraga,

pues como ya se antevía,

no es novedad la alegría.

Y aunque el desengaño toco,

con la misma pena lucho

de ver que padezco mucho

padeciendo por tan poco.

Si alguno mis quejas oye,

más a decirlas me obliga, 90

porque me las contradiga,

que no porque las apoye

Opinión ninguna gana,

pues la que más se recata, 30

si no os admite, es ingrata,

y si os admite, es liviana.

Dan vuestras amantes penas 45

a sus libertades alas

y después de hacerlas malas

las queréis hallar muy buenas.

que en las mujeres acusan lo que acusan
Hombres necios que acusáis

a la mujer sin razón,

sin ver que sois la ocasión

de lo mismo que culpáis.

Y aun irracional parece

este rigor, pues se infiere,

si aborrezco a quien me quiere,

¿qué haré con quien aborrezco?