Fernando Zamora Águila

Cuando se vierten en obras de alto valor creativo producen mundos; cuando se vierten en obras religiosas producen dioses: la forma produce su propio contenido.

Lo mismo podría decirse de muchas formas producidas por mano humana (ornamentos, melodías), que existen y son gozadas porque sí, sin que “tengan que” significar algo. En otros términos, su significado son ellas mismas, no está dentro o aparte de ellas.

a vida de las formas «toma cuerpo en la materia»,

la materia impone su propia forma a la forma

Una forma conlleva una materia; una materia conlleva una forma; una materia y una forma conllevan un significado.

las formas visuales o las imágenes no sólo preceden siempre a los conceptos abstractos (sean filosóficos o matemáticos, religiosos o psicológicos), sino que, sobre todo, los generan.

la idea de un dios no es previa a su representación o visualización en el rito, sino posterior.

Concibe una continuidad entre la materia verbal y su significado, y dice que la separación entre éstos tiene un carácter artificioso, derivado del mencionado dualismo.

«el discurso no traduce, en el que habla, un pensamiento ya hecho, sino que lo consuma»

materia, forma y contenido son lo mismo, en el sentido de que ninguno de ellos puede existir sin los demás