Comanegra

cometió un error y sus compañeros de equipo lo criticaron muy duramente, sin piedad.

Cuando ella trató de enseñarle a hacer las paces con sus amigos, él se puso a la defensiva:

—Eres tú quien me preocupa. Estás muy afectada por los problemas de Yuta. De eso estuve hablando con Yaguchi.

Después de la llamada que había recibido, Eiko estaba tan desesperada y tan deprimida que se habría agarrado a un clavo ardiendo.

El señor Yaguchi se dio cuenta de que lloraba y esperó a que se calmara antes de continuar.

que lo que le está pasando a su hijo tiene relación con el hecho de que usted no agradece lo suficiente algo que alguien ha hecho por usted y, además, creo que le guarda rencor a esa persona.

—Por ejemplo, que todo lo que pasa es en realidad un resultado, una consecuencia de nuestros actos y, como tal, el origen de todo está siempre en nosotros mismos.

. O que la realidad de lo que sucede en nuestra vida no es más que un espejo que refleja nuestro interior. Cuando nos miramos al espejo, pensamos: «Estoy despeinado» u «Hoy tengo mala cara», pero, cuando no tenemos un espejo delante, no nos damos cuenta de esas cosas.

Piense en la vida como un espejo, un espejo que deja ver lo que hay en su interior. Gracias a él, podemos darnos cuenta de cómo nos sentimos y también tenemos ocasión de cambiar.

—Si lo que me hace sufrir no es más que una proyección de mis sentimientos, ¿qué es exactamente lo que me está mostrando ahora?

Como la vida actúa como un espejo, el hecho de que dentro de su corazón guarde rencor a una persona próxima a quien debería estar agradecida se refleja en el sufrimiento que le causa que otros traten mal a su hijo.