Wilde escribía“deliciosamente”, no lo puedo negar. Plasmó perfectamente su época sin caer en discursos insípidos de moralidad, todo lo contrario. Me gustó cómo reflejó el cinismo, la superficialidad y la decadencia de los Ingleses del siglo XIX
Una indiscutible expresión de belleza y resolución clásica que viene acompañando un devenir muy acertado. Aunque nos cueste decirlo, tenemos que regresar siempre al pasado, burdamente lo contemporáneo ha perdido esencia, elegancia, y calidad. Sin embargo, eso es un tema más ideosocializado que cualquier otra cosa […] Para evitar penas, es excelente analizar a Óscar Wilde, aquella doncella andrógina que exclama la vigorosa esencia del arte del cuerpo humano.
Un clásico que hay que conocer