Sobre el techo de su refugio, andaba un gato. No era un animal bonito: le faltaba un ojo, tenía una oreja hecha pedazos y el pelaje rojo y ralo. Era probablemente el gato más feo y pulgoso del universo. –Minino… –lo llamó despacio, p
Magda Cortésalıntı yaptı4 ay önce
carrera en el bosque, la criatura peluda e invisible en el hoyo, los pájaros que querían comerle los ojos, el desmayo y el tipo que la trajo de vuelta en sus brazos. Cuando abrió
Magda Cortésalıntı yaptı4 ay önce
Tenía trece años y hacía de todo por parecer mayor. Marco era mi entrenador de gimnasia rítmica. Él tenía veinticinco. A mí me parecía increíble que un cabro grande y lindo c
fb2epub
Dosyalarınızı sürükleyin ve bırakın
(bir kerede en fazla 5 tane)