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Ley Nº 2: No confíes demasiado en tus amigos; conquista a tus enemigos

Ley Nº 10: Peligro: Aléjate de los perdedores y de los desdichados. Pueden contagiarte.

Haz que la gente dependa de ti

Se refiere a que toda emoción negativa que no se deja pasar, que se carga a lo largo del tiempo, deja un remanente. Estos restos que perduran integran el cuerpo del dolor.

ás bien elegimos activamente la alegría mediante la práctica de la gratitud.

Es frecuente caer en la mala costumbre de centrarnos en lo que no tenemos: no somos lo suficientemente ricos, ni delgados, no tenemos suficiente tiempo, y así sucesivamente. Esta costumbre nos aleja de la alegría, porque nada nos satisface.

el contrario, al reconocer todo lo que tenemos, esas sencillas cosas por las que debemos sentirnos agradecidos, aumentamos la cantidad de alegría en nuestras vidas. Y, por sobre todo, la clave de la gratitud es encontrar valor en los momentos comunes de la vida, en esas pequeñas cosas que nos llenan de satisfacción,

como caminar al aire libre en un día soleado, compartir una buena comida, arropar a un hijo en la cama.

La alegría no es una constante, sino que fluye en nuestras vidas. Por eso, cuando activamente acumulamos alegría, generaremos reservas que podremos utilizar cuando las emociones negativas nos golpeen. El recuerdo de las situaciones que nos traen alegría nos ayudará a resistir la tormenta.

Recuerda que la necesidad de la gente de sentirse importante es el mejor punto débil para explotar.