Jorge de Cascante

Al fin y al cabo Amor es no tener que decir nunca Te Quiero.

No creo que pueda olvidarte. Pero a lo mejor puedo.

Tengo nueve años cuando el médico dice que me van a poner gafas y lo primero que pienso es que me voy a quedar sin amigos.

El ser humano es un ser de larga vista, por eso el verano se describe mejor en invierno.

Cada nueva cosa que miro es como si la viera por primera vez, estoy descubriendo el mundo entero dentro de un supermercado.

Subimos al coche, mi madre enciende la radio y suena una canción que dice Sapo De la Noche Sapo Cancionero Que Vives Soñando Junto A Tu laguna y yo quiero conocer a ese sapo, el sapo cancionero, podríamos ser amigos y además ahora como tengo gafas lo mismo mis amigos del cole ya no quieren ser mis amigos, pero un sapo fijo que quiere.

Esa noche no sueño nada.

Hay otra forma de estar en el mundo. La forma de los perritos pequeños.

Por fin estoy donde siempre había querido estar. Entre amigos.

Las cenas en familia eran con poca luz, el padre callado y la madre corrigiendo actitudes y costumbres, decidida a moldearla a fuego lento.