«Señor y Dios mío, ayúdame a cumplir mis buenos propósitos, y a dedicarme a tu santo servicio; concédeme comenzar hoy vida de perfección, pues lo que hasta hoy he hecho no es nada.»
Anabel Moya Fernándezalıntı yaptı5 ay önce
Si no puedes estar continuamente recogido, recógete al menos de cuando en cuando: una vez por la mañana y otra por la noche todos los días, cuando menos.
Anabel Moya Fernándezalıntı yaptı5 ay önce
Capítulo 20 DEL AMOR AL SILENCIO Y A LA SOLEDAD
Anabel Moya Fernándezalıntı yaptı5 ay önce
Capítulo 21 DE LA COMPUNCIÓN DEL CORAZÓN
Anabel Moya Fernándezalıntı yaptı5 ay önce
Capítulo 22 REFLEXIONES SOBRE LA INFELICIDAD DEL HOMBRE
Anabel Moya Fernándezalıntı yaptı5 ay önce
Capítulo 23 DE LA MEDITACIÓN DE LA MUERTE
Anabel Moya Fernándezalıntı yaptı5 ay önce
Capítulo 24 DEL JUICIO Y DE LOS CASTIGOS DE LOS PECADORES
Anabel Moya Fernándezalıntı yaptı5 ay önce
Capítulo 25 DE LA FERVOROSA ENMIENDA DE TODA LA VIDA
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