Julio Rodríguez Puértolas

  • Sof Rosalesalıntı yaptı4 ay önce
    Tenía la constante sensación, mientras miraba los taxis, de encontrarse lejos, muy lejos, mar adentro y sola; siempre tenía la sensación de que era extremadamente peligroso vivir aunque solo fuera un día.
  • Susana Lariosalıntı yaptı4 ay önce
    Tuvo entonces la extraña sensación de ser invisible, de no ser vista, de ser una desconocida; de que al no haber ya para ella más matrimonios ni más hijos, solo quedaba este asombroso y grave caminar junto con todos los demás Bond Street arriba, solo quedaba ser la señora Dalloway, ni siquiera Clarissa, solo la esposa de Richard Dalloway
  • Susana Lariosalıntı yaptı4 ay önce
    Así que no había
  • Sof Rosalesalıntı yaptı4 ay önce
    tenía alguna importancia que, inevitablemente, ella desapareciera algún día, que todo esto tuviera que seguir existiendo sin ella? ¿Le angustiaba, o se había convertido en un consuelo pensar que la muerte terminaba con todo en absoluto? Pero estaba segura de que, de alguna manera, en las calles de Londres, en el fluir y refluir de las cosas, aquí, allí, ella sobreviviría,
  • Sof Rosalesalıntı yaptı4 ay önce
    se extendería como una neblina entre las personas a las que mejor conocía, que la levantarían sobre sus ramas como había visto a los árboles levantar la neblina, solo que esta neblina, su vida, ella misma, se extendería hasta mucho más lejos
  • Sof Rosalesalıntı yaptı4 ay önce
    ese cuerpo, con todas sus posibilidades, a menudo parecía no ser nada –nada en absoluto–. Tuvo entonces la extraña sensación de ser invisible, de no ser vista, de ser una desconocida; de que al no haber ya para ella más matrimonios ni más hijos, solo quedaba este asombroso y grave caminar junto con todos los demás Bond Street arriba, solo quedaba ser la señora Dalloway, ni siquiera Clarissa, solo la esposa de Richard Dalloway
  • Sof Rosalesalıntı yaptı4 ay önce
    podía tratarse solo de una fase, como decía Richard, una de esas fases por las que pasan todas las chicas jóvenes. Quizá se estuviera enamorando. ¿Pero por qué de la señorita Kilman?
  • Sof Rosalesalıntı yaptı4 ay önce
    le irritaba llevar dentro de sí, revolviéndose, a ese monstruo tan brutal. ¡Oír el chasquido de las ramas y sentir cómo plantaba sus pezuñas en las profundidades de ese bosque cubierto de hojarasca que era su alma
  • Sof Rosalesalıntı yaptı4 ay önce
    como si todo ese acopio de satisfacción no fuera otra cosa que egoísmo
  • Lorena Muro Chavezalıntı yaptıgeçen yıl
    La mujer adquiere en las obras de Virgina Woolf una dimensión única. Su visión de la sexualidad, totalmente abierta, tomó cuerpo en la vida real, en la relación lésbica que mantuvo durante cuatro años con Vita Sackville-West, y sin duda en sus relatos, en los cuales trata de reivindicar una nueva identidad femenina, libre de los estereotipos establecidos por la sociedad.
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