Daniel Amen

Fue maravilloso ver cómo el viaje que había empezado una persona para sanar su cerebro había contagiado a otras tantas más.

Práctica de hoy: ¿Cuál de los pequeños pasos de Nancy podrías dar hoy?

El cerebro cambia constantemente. Puede mejorar o empeorar, pero nunca permanece invariable

Tu cerebro determina todo lo que haces y quién eres. Cambia a diario: o mejora y rejuvenece, o empeora y envejece por culpa de tu alimentación, tus pensamientos y decisiones.

Si quieres ser más feliz y alcanzar un mayor estado de relajación, si deseas mantener una buena salud cerebral y reducir el riesgo de padecer alzhéimer, como Leeza, debes emprender un entrenamiento prolongado que fortalezca tu cerebro.

Es decir, tu cerebro «crea» tu mente; es el hardware de tu alma.

Además, las grandes corporaciones mediáticas bombardean tu cerebro con imágenes catastrofistas para aumentar su audiencia, y las empresas tecnológicas crean aplicaciones adictivas para atrapar tu atención y evitar que te centres en tus seres queridos y tus objetivos vitales.

cuando tengas que tomar una decisión, pregúntate: ¿Esto es bueno o malo para mi cerebro? Apenas te llevará 3 segundos hacerlo, y si eres capaz de responder a la pregunta con argumentos y amor (amor por ti, por tu familia y por tu propósito vital),

Práctica de hoy: Menciona tres razones por las que quieres o necesitas un cerebro sano.

Flujo sanguíneo: camina como si llegaras tarde a algún sitio durante 45 minutos, al menos cuatro veces por semana.

Jubilación/envejecimiento: dedica quince minutos al día al aprendizaje de algo nuevo.

Inflamación: cepíllate los dientes con regularidad para evitar enfermedades periodontales.