Salomé Esper

  • Sol Ríosalıntı yaptıgeçen yıl
    Le contó que había florecido el amancay y que le había dado su regalo a Susana, que Carmen insistía en cocinar panes caseros que le salían más bien duros, que Clara no hablaba mucho pero cada vez que lo visitaba controlaba que el helecho tuviera agua, que quizás solo iba a eso y verlo a él era una excusa.
  • Vanessa Pugaalıntı yaptı8 ay önce
    qué tal que era una muerta viva como las de esas películas espantosas, qué tal que veía gente y le daba un deseo irrefrenable de morder. No sabía qué más podía pasar, nunca llegaba al final de esas películas, se cansaba antes, las encontraba absurdas
  • Vanessa Pugaalıntı yaptı8 ay önce
    Lo mágico también puede ser torpe.
  • Vanessa Pugaalıntı yaptı8 ay önce
    Hilda le dijo «Buenas tardes», suave, concreta, «Permiso» y se sentó del otro lado del escritorio, en una de las sillas tapizadas de cuero. Su voz era una línea perfecta trazada desde la muñeca del pescador hasta él, el pez a punto de morder.
  • Vanessa Pugaalıntı yaptı8 ay önce
    ella sonrió pensando que el plan funcionaría, él sonrió pensando que ella le sonreía. Cada uno fue feliz por separado en esa cama.
  • Vanessa Pugaalıntı yaptı8 ay önce
    El dolor no era una línea, pero tampoco un punto, tenía una forma más caprichosa, inadvertida. Ya había pasado por eso al inicio, ya había salido de la tristeza, había intentado tener otros entusiasmos, abrirse a las personas aunque las personas insistieran con las mismas preguntas.
  • Vanessa Pugaalıntı yaptı8 ay önce
    Mi mamá siempre dice que Dios nos da lo que podemos aguantar, pero yo no creo que sea así. Aguantamos porque nos ayudan. Sola no se puede ni con la felicidad
  • Vanessa Pugaalıntı yaptı8 ay önce
    Hilda se pasa los dedos flacos por el pelo ondulado y finito, se sonríe con lástima al pensar en lo difícil que resultará mantener esta vida en secreto cuando la vida de antes nunca tuvo algo especial, una vida promedio y una muerte promedio interrumpida por el milagro.
  • Vanessa Pugaalıntı yaptı8 ay önce
    No se rinde pleitesía a lo que nos separa de lo bueno, porque creemos que ese recorrido es solo nuestro, pero los malos, los metros malos, los metros cargados de desgracia, de dolor, se marcan con un trazo imborrable y siempre duelen y siguen doliendo.
  • Vanessa Pugaalıntı yaptı8 ay önce
    ¿Adónde van los que se quedan?
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