Con un conocimiento directo de la esclavitud en las Antillas holandesas y Surinam por haber sido gobernador general en los años 1827-1828, era partidario de la abolición completa de la esclavitud, por considerar que, sin tráfico negrero regular, la plantación caribeña no sería competitiva nunca más. No se trataba de una cuestión humanitaria sino económica, pues era, como hemos visto, un decidido partidario de aplicar políticas coloniales compulsiva