Gallup Institute

La mayoría de la gente cree que conoce sus talentos. Pero en general se equivocan. Sin embargo, una persona solo puede rendir partiendo de sus fortalezas

ajustarte a la tarea correcta para ti puede resultar así de sencillo. Cuando somos capaces de poner toda la energía en el desarrollo de nuestros talentos naturales, vislumbramos ante nosotros un amplio margen para crecer. Por ello, la siguiente revisión del axioma «Puedes llegar a ser todo lo que te propongas» podría resultar más acertada:
No puedes ser todo lo que quieras ser, pero puedes llegar a ser mucho más de lo que ya eres

Podemos afirmar que una capacidad es una fortaleza si compruebas que es algo recurrente, que te hace feliz y de lo que obtienes buenos resultados

La primera herramienta es saber diferenciar los talentos naturales de aquello que se puede aprender

Tus talentos son los patrones de pensamiento, sentimientos o comportamiento que se repiten en ti de forma natural.
El conocimiento son los hechos y las lecciones aprendidas.
Las habilidades son los pasos que requiere una actividad para llevarla a cabo.

mientras que saber vender es una fortaleza: persuadir a otras personas para que compren tu producto requiere combinar el talento innato con conocimientos sobre el producto y ciertas habilidades comerciales

automotivado»? ¿Que la persona funciona por una necesidad interna de conseguir resultados con independencia de cómo la dirijan? ¿O que necesita objetivos claros que le supongan un reto para luego motivarse a sí misma a superarlo?

Nuestro «sentido», el patrón recurrente de pensamiento, sentimiento o conducta de cada uno de nosotros, viene dado por una red cerebral única que funciona como un filtro, clasificando y seleccionando la realidad y haciendo que el individuo se centre en determinados estímulos y que otros le pasen desapercibidos

La cuestión es que no puede ver a través de tus ojos; su filtro no se lo permite. Entiende tus palabras, pero no puede ver tu mundo

tu desempeño anual viene dado por unas 240.000 decisiones y la mayoría de ellas han sido determinadas por tus talentos, es decir, por tus conexiones sinápticas más fuertes