QUIERO HABLAR
No quiero hablar de lo lábil
del cuerpo,
no, de su extinto vigor,
no, de la tez que enflaquece,
no, de la vianda indigesta,
no, del insomnio.
No quiero hablar de la fuerza
que huyó de las manos,
los dedos,
de las piernas,
los tobillos.
Quiero hablar de un estado
hoy ausente
y de la memoria que no quiere
enterarse.
Quiero hablar de esa que yo era.
Pero guardo silencio