Joan Piñol

Por eso, hay que recordar que sentirse querido y acompañado es un elemento vital para estar en paz y ser feliz.

Los instintos de la evolución

Emociones positivas/agradables y negativas/desagradables

Lácteos y huevo: son ricos en triptófano, un aminoácido que interviene directamente en la síntesis de serotonina.

Frutas frescas, cereales integrales y legumbres como la soja y todos sus derivados, pues contienen mucha fibra que ayuda a contrarrestar la ansiedad y son muy beneficiosos para el tratamiento de los estados depresivos.
Los frutos secos como las nueces, las almendras, las avellanas, etcétera, poseen triptófano en su composición química.
Evitar el alcohol, ya que actúa deprimiendo las neuronas a pesar de que, en un primer momento, produce un estado de euforia, que luego se diluye, empeorando el estado de ánimo.

Buscar la felicidad y el bienestar emocional ayuda a afrontar de una manera más asertiva los momentos difíciles. ¡También está demostrado que ayuda a vivir más!

«Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo».

No hay que olvidar que hacer felices a los demás también nos ayuda a serlo nosotros, y así vivir más y mejor, os lo aseguro.

Ahora te pido que realices una pequeña reflexión durante unos minutos para que valores tu situación. Deberás detenerte un instante y analizar lo que tienes, sin dar nada por sentado. ¿De cuántas cosas deberías estar agradecido? ¿De qué puedes sentirte orgulloso? ¿Con cuántos amigos cuentas? ¿Y la familia? ¿Has pensado alguna vez en la suerte que significa haber nacido en tu pueblo o ciudad en lugar de encontrarte en una zona en conflicto, o donde la pobreza te haría imposible poder disfrutar de todo lo que tienes?

La moraleja de este cuento es que la felicidad y el bienestar no son la consecuencia de tener una vida plácida, sino que consisten en la sensación de saber que, por más difíciles que sean algunas cosas, uno ha hecho todo lo que está en su mano para mejorarlas.