Blanca Gago

  • Mon Cruzalıntı yaptı8 ay önce
    Por supuesto que cometimos errores, errores infinitos, pero al menos fueron nuestros, como nuestro era el jardín.
  • Berenice Torresalıntı yaptı2 yıl önce
    Llevaban casados cuarenta y siete años. Nadie podía decir cuán profundas se hundían las tercas y retorcidas raíces de la disputa. Solo ahora, cuando las necesidades de los demás ya no los mantenían encadenados el uno al otro, las raíces se volvían visibles, para quebrar la tierra entre ellos y, en su desgarro, sacudir a los hijos, crecidos hace tiempo.
  • Berenice Torresalıntı yaptı2 yıl önce
    «Con el vinagre que me ha ido derramando encima toda su vida, bien marinada estoy. ¿Cómo puedo ser ahora miel?»
  • Yessica Pugaalıntı yaptı2 yıl önce
    comprendí por primera vez la fuerza de las palabras, comprendí que quien habla o escribe bien difícilmente estará solo.
  • Josué Osbournealıntı yaptı9 gün önce
    Los niños, como los animales, son pesados en su muerte. El pequeño Lucas, de los Fauvil, aunque muy delgado, era como de plomo
  • Josué Osbournealıntı yaptı9 gün önce
    Quizá a partir de ahora estaré solo contra la muerte que me roza, como ese perro, con esa furia ciega en su carrera que define la vejez mucho mejor que las imágenes de serena aceptación. Porque a mi edad ya se ha meditado bastante el «Eli, Eli, lema sabachtani» como para saber que, en el momento crucial, no hay ni maestro ni Dios, ni siquiera la sombra del ángel, como al inicio de la vida.
  • Josué Osbournealıntı yaptı9 gün önce
    Durante mucho tiempo creí que serías como ese perro que vi hace unos seis meses en la autopista: un animal que se ha vuelto sordo y ciego de pánico y abandono. En ese momento me sentí mal, y creí que era por el perro. Luego pensé que sufría por ti, por aquello en lo que ibas a convertirte. Detuve el coche. Si hubieras visto cómo gritaba: «¡Ven! ¡Ven!», con qué desesperación, y también con la esperanza de que el perro me respondiera, viniera hacia mí, se refugiara en mis brazos. Pero no pude. Grité, aullé, lloré. Y él continuó su alocada carrera
  • Josué Osbournealıntı yaptı9 gün önce
    He llorado demasiado en tus brazos, estúpidamente, con el corazón hendido por la repentina revelación de que era una víctima magnífica, digna de una película romántica taquillera, candidata a un montón de Óscar. El orgasmo, y luego las lágrimas. No sabía que tenía tantas, una provisión inagotable. No sabía de dónde venían. Al ver al perro, lo supe. Alguien me abandonó hace tiempo. Desde entonces, he abandonado a todo el mundo
  • Josué Osbournealıntı yaptı9 gün önce
    Me gustaría estrechar a ese perro entre mis brazos, arrebatárselo a la muerte, leer en sus ojos un reconocimiento eterno. No tener más que una tarea para toda mi vida: ocuparme de él con toda la atención de la que soy capaz. Serle fiel cada día, mediante los actos de alimentarlo, pasearlo, acariciarlo, hablarle a media voz o llamarlo a gritos, exigirle obediencia, y todo ello hasta la muerte, hasta que las fuerzas abandonen de verdad a ese animal que, mucho tiempo atrás, en una autopista, tanto luchó para sobrevivir
  • R Güemesalıntı yaptı2 ay önce
    como hago siempre que tengo ganas de no pensar en nada y evadirme por poco dinero
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