Pablo Martín Sánchez

Sesli kitap çevirileri

Alıntılar

Pao Gómez.alıntı yaptıgeçen yıl
Hoy ha muerto una anciana a la que yo quería.
A menudo pensaba: «Le debo tanto.» O: «Sin ella, probablemente ya no estaría aquí.»
Pensaba: «Es tan importante para mí.»
Importar, deber. ¿Es así como se mide la gratitud?
En realidad, ¿fui suficientemente agradecida? ¿Le mostré mi agradecimiento como se merecía? ¿Estuve a su lado cuando me necesitó, le hice compañía, fui constante?
Elizabeth Alvarez Joséalıntı yaptı9 ay önce
Asumir, todas o casi todas las semanas, un nuevo déficit, una nueva degradación, un nuevo deterioro. Así es como yo lo veo.

Y ya no hay nada en la columna de las ganancias.

Un día ya no puedes correr, ni caminar, ni inclinarte, ni agacharte, ni levantarte, ni estirarte, ni encorvarte, ni darte la vuelta de un lado, ni del otro, ni hacia delante, ni hacia atrás, ni por la mañana, ni por la noche, ni nada de nada. Solo puedes conformarte, una y otra vez.

Perder la memoria, perder los referentes, perder las palabras. Perder el equilibrio, la vista, la noción del tiempo, perder el sueño, perder el oído, perder la chaveta.

Perder lo que te han dado, lo que te has ganado, lo que te merecías, aquello por lo que luchaste, lo que pensabas que nunca perderías.

Readaptarse.

Reorganizarse.

Apañárselas.

No darle importancia.

No tener ya nada que perder.

Al principio son nimiedades. Luego la cosa se acelera.

Pues una vez que empiezan, pierden sin remisión. A carretadas.
Yaz Arreolaalıntı yaptı4 ay önce
Cuando me imagino vieja, realmente vieja, cuando intento proyectarme dentro de cuarenta o cincuenta años, lo que me resulta más doloroso, más insoportable, es la idea de que ya nadie me toque. La desaparición progresiva o repentina del contacto físico
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