Tu melena es suave como el vino, decía uno, muy poético. Ojos claros, serenos, si de un dulce mirar sois alabados, ¿por qué, si me miráis, miráis airados? decía otro que a ella le pareció conocido y también: Polvo seré,
Adaliz Guerrero Ospinaalıntı yaptıgeçen yıl
Send los miraba desde arriba, a Blas Alone y la bruja bella, y pensaba que este cuento tenía un final feliz, en Santiago de Chile, cuando ya comenzaba el siglo XXI.
Hugo Trujillo Arcealıntı yaptıgeçen yıl
Se empinó y miró:
Entonces, vio a la bruja bella peinando su melena morada a la luz de la tarde que caía sobre Santiago.