Me gustaría decirle que todos mentimos sobre nuestra familia, que la familia es justamente el ámbito de nuestras mentiras más audaces: escondemos nuestra identidad, nos inventamos cuentos fantásticos, camuflamos injusticias, atesoramos tópicos y nos atrincheramos tras los gritos, los chillidos, los misterios; pero no es eso lo que digo, lo miro y le replico: Cuéntame otra historia.