SALIR DE LA JAULA
Un cuarto cuadrado de madera con una ventana cuadrada
que da a los robles, al granero, a las colinas del verano:
allí dije por primera vez: ¿qué otra cosa merece mi alabanza?
y salí de la jaula hacia una repentina, completa libertad.
Sesenta años después, estoy en esa ventana cuadrada
y veo el granero, los robles, el verano radiante,
y las colinas a las que sube mi corazón
como lo hace el pájaro, alegre y sin guía