La otra alternativa nos llega desde la sabiduría oriental. ésta dice que, aunque estén cara a cara, las personas gritan cada vez más fuerte pues sus corazones, en ese momento, están sumamente alejados... Para el oriental es todo cuestión de amor, la violencia ha hecho que los corazones se separen y la única manera posible de llegar al otro, de comunicarme con él, es gritando. Mientras más nos enojamos más fuerte gritamos... pues cada vez la distancia entre nosotros es mayor