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Ray Bradbury

Crónicas Marcianas

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  • Marlenealıntı yaptı4 yıl önce
    Esta noche había en el aire un olor a tiempo. Tomás sonrió. ¿Qué olor tenía el tiempo? El olor del polvo, los relojes, la gente. ¿Y qué sonido tenía el tiempo? Un sonido de agua en una cueva, y una voz muy triste y unas gotas sucias que caen sobre cajas vacías y un sonido de lluvia. Y aún más, ¿a qué se parecía el tiempo? A la nieve que cae calladamente en una habitación oscura, a una película muda en un cine muy viejo, a cien millones de rostros que descienden como esos globitos de Año Nuevo, que descienden y descienden en la nada. Eso era el tiempo, su sonido, su olor. Y esta noche (y Tomás sacó una mano fuera de la camioneta), esta noche casi se podía tocar el tiempo.
  • Cinthya Guzmánalıntı yaptı3 yıl önce
    Los marcianos estaban allí.
  • Cinthya Guzmánalıntı yaptı3 yıl önce
    A las diez la casa empezó a morir.
  • Cinthya Guzmánalıntı yaptı3 yıl önce
    —Ahora que lo pienso, mejor que me dé una maleta nueva. La que tengo está muy estropeada.
  • Cinthya Guzmánalıntı yaptı3 yıl önce
    —Tú quieres que esté aquí, ¿no? —El chico parecía preocupado.

    —Sí, sí, Tom.

    —Entonces, ¿por qué me preguntas? Acéptame…
  • Cinthya Guzmánalıntı yaptı3 yıl önce
    Qué extraño, qué curioso es verse morir.
  • German Barretoalıntı yaptı4 yıl önce
    Sabían cómo vivir con la naturaleza, y cómo entenderla. No trataron de ser sólo hombres y no animales. Cuando apareció Darwin cometimos ese error. Lo recibimos con los brazos abiertos y también a Huxley y a Freud, deshaciéndonos en sonrisas. Después descubrimos que no era posible conciliar las teorías de Darwin con nuestras religiones, o por lo menos así pensamos. Fuimos unos estúpidos. Quisimos derribar a Darwin, Huxley y a Freud. pero eran inconmovibles. Y entonces, como unos idiotas, intentamos destruir la religión.
    »Lo conseguimos bastante bien. Perdimos nuestra fe y empezamos a preguntarnos para qué vivíamos. Si el arte no era más que la derivación de un deseo frustrado, si la religión no era más que un engaño, ¿para qué la vida? La fe había explicado siempre todas las cosas. Luego todo se fue por el vertedero, junto con Freud y Darwin. Fuimos y somos todavía un pueblo extraviado.
  • Miguel Guisaalıntı yaptı4 yıl önce
    La vida en la Tierra nunca fue nada bueno. La ciencia se nos adelantó demasiado, con demasiada rapidez, y la gente se extravió en una maraña mecánica, dedicándose como niños a cosas bonitas: artefactos, helicópteros, cohetes; dando importancia a lo que no tenía importancia, preocupándose por las máquinas más que por el modo de dominar las máquinas. Las guerras crecieron y crecieron y por último acabaron con la Tierra. Por eso han callado las radios. Por eso hemos huido.
  • Cinthya Guzmánalıntı yaptı3 yıl önce
    Vendrán lluvias suaves y olores de la tierra,

    y golondrinas que girarán con brillante sonido;

    y ranas que cantarán de noche en los estanques

    y ciruelos de tembloroso blanco,

    y petirrojos que vestirán plumas de fuego

    y silbarán en los alambres de las cercas;

    y nadie sabrá nada de la guerra,

    a nadie le interesará que haya terminado.

    A nadie le importará, ni a los pájaros ni a los árboles,

    si la humanidad se destruye totalmente;

    y la misma primavera, al despertarse al alba

    apenas sabrá que hemos desaparecido.
  • Cinthya Guzmánalıntı yaptı3 yıl önce
    Noche tras noche, año tras año, la mujer, sin ningún motivo, sale de la casa y mira largamente el cielo con las manos en alto, mira la Tierra, la luz verde y brillante, sin saber por qué mira, y después entra y echa al fuego un trozo de leña, y el viento sigue soplando y el mar muerto sigue muerto.
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