Romper el círculo

—Tengo la sensación de que todo el mundo finge ser quien no es, cuando, en el fondo, todos estamos igual de jodidos. La única diferencia es que unos lo disimulamos mejor que otros.

Hasta aquí. Este círculo se rompe aquí y ahora. Tú y yo vamos a ponerle fin.

Bastan quince minutos para destrozar a una persona.

Bastan quince minutos para salvarla.

Cada incidente te rompe un poco los límites. Cada vez que te quedas en casa, la siguiente vez cuesta más marcharse. Al final, dejas de ver el límite. Piensas: «He aguantado cinco años, ¿por qué no voy a poder aguantar cinco más?».

Me gusta que haya sentido la necesidad de inmortalizar el momento para recordarme tal como estoy ahora, incluso sabiendo que no volveremos a vernos.

—¿Hasta dónde llegarías, Lily? —Su voz es pura tentación, pura seducción, y me recorre el cuerpo por entero.

Qué envidia me das. Yo no puedo evitar pensar que en algún lugar existe el hombre perfecto para mí. Me canso enseguida de mis parejas porque tengo las expectativas muy altas. Siento que estoy en una búsqueda perpetua del santo grial.

Cuando asiento con la cabeza, ella le da la vuelta al cartel de ABIERTO

no pienso ser la primera en escribirle.

si te mandara flores cada vez que siento ganas de hacerlo, no cabrías en el piso, porque me paso el día pensando en ti, Lily.