Esta edición conjunta de Desvelo (1925) y Línea (1930) constituye un estímulo para, primero, recuperar y editar la obra dispersa de otros integrantes del grupo de Contemporáneos y, luego, para ilustrar las tareas pendientes de la crítica textual en el campo de la literatura mexicana. A contracorriente de pasadas negligencias, este libro presenta una sucinta orientación sobre las inconsistencias editoriales de las Obras (1979) en que se recoge buena parte de la producción del rosarino, además del análisis pormenorizado de los avatares editoriales de los poemas que Owen publicó en la prensa como adelantos de Desvelo y Línea.