Escenas montañesas, publicada en 1874, es una obra que configura un profundo retrato de la vida rural en Cantabria, mediante una prosa rica y matizada. A través de su estilo realista, José María de Pereda captura la esencia del paisaje, las tradiciones y los conflictos sociales de su tierra natal, involucrando al lector en un universo donde la naturaleza y las costumbres locales son protagonistas. La obra, estructurada en una serie de relatos breves, permite explorar la psicología de personajes que, con su lucha diaria, reflejan las preocupaciones y esperanzas de una sociedad en transformación. Este enfoque comunitario y el uso de un léxico local otorgan autenticidad al relato, situándolo en un contexto literario en el que el regionalismo español cobra fuerza durante el siglo XIX. José María de Pereda (1833–1906), uno de los exponentes más destacados del naturalismo y el realismo en España, estuvo influenciado por su educación en un entorno rural y su vínculo estrecho con la naturaleza. Su interés por la vida campesina y marina vino acompañado de una preocupación social que lo llevó a retratar no solo el paisaje, sino también las costumbres y luchas de los hombres y mujeres de su región. Su compromiso con la literatura como medio para dar voz a los desprotegidos y su habilidad para evocar la belleza de la vida cotidiana son relevantes en toda su obra. Recomiendo encarecidamente 'Escenas montañesas' a aquellos lectores interesados en una narrativa rica en descripciones y en la complejidad de la vida rural. Es un libro que no solo rinde homenaje a la cultura cantabra, sino que también invita a la reflexión sobre la identidad y las transformaciones sociales que han moldeado nuestro presente. Pereda nos ofrece una visión íntima que sigue resonando, haciendo de esta obra un clásico imprescindible.