Por encima de tantas esposas parturientas y abuelas enterradas, tal vez nos mandamos una señal: nuestros destinos difieren poco, nuestros deseos no han dejado huella, nuestra obra no existe
Arístides Luisalıntı yaptı2 ay önce
ella lo fecundaba con las palabras apresuradas, jubilosas y trágicas que el vacío aspira como la entrada de una colmena atrae al enjambre, y que proliferan en el vacío
Arístides Luisalıntı yaptı2 ay önce
la insuficiencia del mundo se volvía loca
Arístides Luisalıntı yaptı2 ay önce
el mito que se derramaba dulzonamente de su boca suplía el engaste de los anillos
Arístides Luisalıntı yaptı2 ay önce
había relojes detenidos en la hora de un antepasado
Arístides Luisalıntı yaptı2 ay önce
una de esas joyas transmitidas que son la memoria de la gente humilde
Arístides Luisalıntı yaptı2 ay önce
entre manzana y machete, embotando más cada día el sabor de la primera y afilando el tajo del otro
Arístides Luisalıntı yaptı2 ay önce
sólo fue rico en oro, y de eso murió
Arístides Luisalıntı yaptı2 ay önce
había muerto por la misma mano de aquellos cuyo trabajo lo enriquecían
Arístides Luisalıntı yaptı2 ay önce
apagando para siempre esa mirada horrorizada en el instante en que por fin admitía que era semejante a los suyos, lo mataron