Misterio y maneras

Esto significa que para mí el sentido de la vida se centra en la Redención de Cristo y lo que veo en el mundo lo veo en relación con ella. No creo que sea una posición que se pueda tomar a medias, ni que sea particularmente fácil de expresar hoy con transparencia en literatura.

Ahora bien, éste es un nivel de partida muy humilde, y la mayoría de quienes creen que quieren escribir cuentos no están dispuestos a comenzar por ahí. Quieren escribir de problemas, no de personas; o de cuestiones abstractas, no de situaciones concretas. Tienen una idea, o un sentimiento, o un ego desbordante, o el deseo de ser escritor4, o de administrar su sabiduría al mundo con la suficiente sencillez para que éste la pueda asimilar

«Golpeaba las teclas con aplomo y recorría de arriba abajo todo el teclado sin interrumpirse. Sacudido así, el viejo instrumento, cuyas cuerdas zumbaban, se oía al otro lado del pueblo si la ventana estaba abierta, y a menudo el escribiente del alguacil, que pasaba por la carretera principal, con la cabeza descubierta y en zapatillas, se detenía para escucharlo, su hoja de papel en la mano4».

La cuestión es que los materiales del escritor son los más humildes. La literatura trata de todo lo humano y nosotros estamos hechos de polvo, y si despreciáis mancharos de polvo, entonces no deberíais intentar escribir. No es un trabajo lo bastante grande para vosotros.

la literatura es en gran medida un arte de la encarnación.

conocimiento humano comienza en los sentidos, y el escritor comienza donde comienza la percepción humana

Debemos empezar a pensar en los relatos a un nivel mucho más elemental, así que quiero hablar de una característica de la literatura que creo que es su mínimo denominador común: su concreción, y de algunas otras cualidades que se siguen de aquí.

de sobra que de entre quienes parecen tener interés en escribir, hay muy pocos a los que les interesa hacerlo bien. Les interesa publicar algo, y si es posible, forrarse en dos días. Les interesa ser escritores, no escribir. Les interesa ver sus nombres en letra impresa, no importa dónde.

Creo que la labor del profesor es en gran parte negativa, es en gran parte cuestión de decir: «Esto no funciona porque... » o «Esto funciona porque...». El porque es muy importante. El profesor os puede ayudar a comprender la naturaleza de vuestro medio de expresión y orientar vuestras lecturas.

Dondequiera que voy me preguntan si pienso que las universidades asfixian a los escritores. Mi opinión es que no asfixian a los suficientes.