La princesa de papel

Ataca cuando te ataquen. No seas débil.

El destino es para los débiles, aquellos que no tienen suficiente poder o voluntad para encauzar su vida como necesitan

En este mundo nada conserva su brillo para siempre.

la miseria no te miente. No tiene un bonito envoltorio. Es lo que es.

Como cuando tu hijo te dice «Mamá, háblame de papá» y tú te encuentras en un aprieto y sueltas de golpe el primer nombre que te viene a la cabeza: «Esto… se llamaba, eh, Steve, cielo».

Mientras Valerie está en el baño, la canción Touch Myself de Divinyls empieza a sonar y yo comienzo a bailar,

Mi vida es mía. Yo la vivo. Yo la controlo.

Mi vida es mía. Yo la vivo. Yo la controlo

—El truco está en que no luches. No intentes escaparte. Quiero que aceptes que soy tu tutor legal. Que vivas en mi casa. Que trates a mis hijos como si fueran tus hermanos.

—Hace cinco meses, Steve falleció durante un accidente de ala delta. Pero antes de irse… es espeluznante, como si hubiera tenido una premonición… —Royal sacude la cabeza—… me dio una carta y dijo que quizá fuese la correspondencia más importante que había recibido. Me dijo que la analizaríamos cuando regresase, pero una semana después, su mujer volvió del viaje y me contó que Steve había muerto. Me olvidé de la carta para encargarme de las… complicaciones con respecto a su fallecimiento y a su viuda.