El feminismo en 35 hashtags

Las feministas nos encontramos entonces en un di­­lema: ¿aceptamos esos gestos o seguimos batallando? Nuestra opinión es que hay que ser estratégicas: hacer las dos cosas.

¿qué está haciendo ese sistema que no puede negar la igualdad, pero que tampoco puede aceptar su propia transformación? Neoliberalizar el feminismo, adaptarlo convenientemente hasta desconfigurarlo y hacerle perder su alma y su grito.

Con ese trabajo performativo, que vuelve política cualquier acción humana, lo que buscamos es ampliar el sujeto legitimado.

la transformación de las normas. Es decir, desde una manifestación, a un acto de subversión identitaria (sea cual sea), pasando por situaciones menos manifiestamente políticas como un silencio en un momento determinado, una mirada o la circulación de un hashtag. Con ese trabajo performativo, que vuelve política cualquier acción humana, lo que buscamos es ampliar el sujeto legitimado.

sigue siendo la roca desde donde ordenamos los seres, el mundo y los significados de vida, pero ya no cuenta con el vigor de antaño, ya no podemos explicarla como hace solo dos décadas diciendo “siempre ha sido así”. Ser mujer puede tener tantos sentidos fuera del patriarcado (o contra él) que ninguna identidad nos aglutina a todas.

Es decir, desde una manifestación, a un acto de subversión identitaria (sea cual sea

Es decir, desde una manifestación, a un acto de subversión identitaria (sea cual sea

Es decir, desde una manifestación, a un acto de subversión identitaria (sea cual sea

los feminismos hoy no quieren solo leyes y normativas, quieren cambiar la forma en que entendemos las leyes y las normativas, y, sobre todo, variar el sentido de los poderes que las mantienen e interpretan

transformar la manera en que nos hablamos, nos miramos, nos escuchamos y nos sentimos; y ello desde el terreno de lo público y lo colectivo hasta lo más personal e íntimo