El gabinete de un aficionado

visita del médico

De los veintiún cuadros de origen americano representados en El gabinete de un aficionado, solo cinco son objeto de una descripción un tanto detallada

a tempestad, Cristo muerto sostenido por un ángel

Interior con peluca (

cuyo desarrollo último solo puede ser el Silencio, este silencio voluntario y autodestructor que Kürz se impuso tras haber acabado esta obra.

una «libertad del artista» frente al mundo que mercantilmente está encargado de reproducir

Retrato de Guillermo de Humboldt pintado por Pierre de Cornelius

la expresión última de la melancolía del artista: como si, al pintar la propia historia de sus obras a través de la historia de las obras de los demás, hubiera podido, por un instante, parecer que perturbaba el «orden establecido» del arte, y reencontrar la invención más allá de la enumeración,

este mundo condenado a la repetición infinita de sus propios modelos

Mujer aseándose, de Juan van Eyck,