Filosofía y ciencia para todos

Así, Kuhn llega a la conclusión antirrealista de que este grupo de cinco criterios no es suficiente para determinar la selección de teorías en ningún momento, y que por el contrario factores externos, sociológicos, parecen desempeñar un papel decisivo en la selección de teorías (por ejemplo, el apego de Kepler al neoplatonismo parece haber sido uno de los factores que lo llevaron a adoptar el copernicanismo). Resulta que, para bien o para mal, las reflexiones de Kuhn sobre la selección de teorías hayan abierto brecha para el anarquismo metodológico de Feyerabend (1975) y para lo que más tarde se conocería como la sociología del conocimiento científico.

En su obra de 1977 Kuhn señaló que la selección de teorías parece estar regida por cinco criterios objetivos: precisión (es decir, la teoría concuerda con la evidencia experimental); consistencia (es decir la teoría es consistente con otras teorías científicas aceptadas); alcance amplio (es decir, la teoría tiene que trascender los fenómenos que originalmente fue diseñada para explicar); sencillez (es decir, la teoría debería hacer una descripción sencilla de los fenómenos) y fecundidad (es decir, la teoría debería ser capaz de predecir nuevos fenómenos).

Aunque Kuhn nunca planteó el argumento de la indeterminación como está formulado arriba, claramente estuvo de acuerdo con alguna de sus versiones. Por ejemplo, sostuvo que, lejos de ser un ejercicio racional y objetivo, la selección de teorías se ve afectada por asuntos externos, contextuales, incluyendo las creencias y el sistema de valores de una comunidad dada en un tiempo histórico particular

el de la indeterminación de la teoría por la evidencia: en presencia de más de una teoría o hipótesis científica posible, la evidencia experimental disponible puede producir indeterminación en la selección entre ellas. En otras palabras, la evidencia experimental puede no ser suficiente para determinar per se la selección de una teoría o hipótesis científica sobre otra rival (por ejemplo que exista un nuevo planeta, en vez de que la mecánica newtoniana sea falsa).

los “telescopios son máquinas del tiempo”: nos permiten ver regiones lejanas del universo como eran en el pasado profundo.

Luego nos ocupamos de la tesis Duhem-Quine, que establece que el proceso de selección de teorías se ve socavado por la evidencia disponible.

El proceso de concentración de consenso no depende de que el nuevo paradigma tenga más probabilidades de ser verdadero o correcto que el viejo, sino del aumento en la capacidad de solución de problemas del nuevo paradigma. El nuevo paradigma debería ser capaz de resolver más problemas que el viejo; así, Kuhn redefinió el progreso científico en términos de un incremento en la solución de problemas.

Galileo recurría al principio epistémico que podemos llamar observación y Bellarmine empleaba el principio epistémico de la revelación

la ciencia no es más que lo que hacen los científicos profesionales

método de la ciencia es un método deductivo que, al hacer una hipótesis o conjetura con nuevas predicciones arriesgadas, le permite a los científicos buscar una sola evidencia negativa que pueda falsar la hipótesis. Se dice que las teorías que han pasado pruebas rigurosas sin ser falsadas han sido “corroboradas”. Si la falsación en efecto es un método de la ciencia, la excepcionalidad de nuestro universo no representa un obstáculo infranqueable para la cosmología y su estatus científico. Todo lo que se le pide a la cosmología es una sola predicción arriesgada que pueda ponerse a prueba y refutarse (lo que Popper llamada un falsador potencial).

Así, desde un punto de vista popperiano la excepcionalidad del universo no representa un verdadero problema para el estatus científico de la cosmología, puesto que las teorías cosmológicas sí