Tú y yo, invencibles

Led Zeppelin, Rod Stewart y The Who.

Recuerdos que se convirtieron en salvavidas.

No pediría permiso a nadie para coger lo que me correspondía: mi libertad.

como cuando el semáforo parpadea en ámbar.

Pero los hombres tienden a confundir la amabilidad con la seducción. En realidad, los hombres tienden a confundirlo todo.

Y me refiero a los poderosos, los que manejan los hilos. Les interesa que los jóvenes se coloquen porque eso aturde y adormece. Y cuando estás tan enganchado al caballo que lo único en lo que puedes pensar es en reunir algo de dinero para conseguir otro chute, no protestas, no gritas, no molestas.

—Si la vida te da un don, tu obligación es aprovecharlo.

El único amor que perdura en el tiempo es calmado, amable, casi silencioso.

«Porque te hará reír hasta que te vuelvas adicta a ese golpe de felicidad. Y notarás la complicidad; le mirarás, te mirará y los dos os entenderéis sin palabras».

Lo digo en serio: no había nadie a su alrededor que pudiese hacerle sombra. Era como si un foco imaginario de luz estuviese justo sobre su cabeza haciéndola brillar.