Quiero morir, pero lamento quererlo: eso es lo que sienten todos aquellos que se abandonan a la nada. El sentimiento más perverso que existe es el sentimiento de la muerte. ¡Y pensar que hay gente a la que la obsesión perversa de la muerte impide dormir! ¡Cuánto me gustaría perder toda conciencia de mí mismo y de este mundo!
Alberto Medalıntı yaptı4 yıl önce
Ignoro totalmente por qué hay que hacer algo en esta vida, por qué debemos tener amigos y aspiraciones, esperanzas y sueños. ¿No sería mil veces preferible retirarse del mundo, lejos de todo lo que engendra su tumulto y sus complicaciones?
Alberto Medalıntı yaptı4 yıl önce
Hallarse repleto de uno mismo, no en el sentido del orgullo sino de la riqueza interior, estar obsesionado por una infinitud íntima y una tensión extrema: en eso consiste vivir intensamente, hasta sentirse morir de vivir.
Zeus Diazalıntı yaptı5 yıl önce
«Todo éxito es un malentendido»
Malenaalıntı yaptı6 yıl önce
El paroxismo de las sensaciones, el exceso de interioridad nos conducen hacia una región particularmente peligrosa, dado que una existencia que adquiere una conciencia demasiado viva de sus raíces no puede sino negarse a sí misma.
Sergio Quezadaalıntı yaptı6 yıl önce
Ignoro totalmente por qué hay que hacer algo en esta vida, por qué debemos tener amigos y aspiraciones, esperanzas y sueños.
Daniel Ramirezalıntı yaptı5 saat önce
Ojalá el pathos de lo infinito nos abrase una vez más en la soledad de la muerte, para que nuestro tránsito hacia la nada se parezca a una iluminación, aumentando aún más el misterio y la ausencia de sentido de este mundo.
Daniel Ramirezalıntı yaptı5 saat önce
Así son los seres humanos: para que crean en nosotros, debemos renunciar a todo lo que poseemos, y luego a nosotros mismos.
Daniel Ramirezalıntı yaptı5 saat önce
La miseria, al igual que la enfermedad, no engendra un alma inocente y angélica, ni una humildad inmaculada; su humildad es venenosa, pérfida y vindicativa, y el compromiso al que conduce esconde llagas y sufrimientos agudos.
Daniel Ramirezalıntı yaptı5 saat önce
La miseria objetiva de la vida social no es, en efecto, más que el pálido reflejo de la miseria interior.