acheath. - Es un contratiempo que yo no pueda asistir a la coronación. Un negocio cien por ciento. Durante el día, todas las casas desiertas; y por la noche, toda la alta sociedad borracha. A propósito, tú bebes demasiado, Matías. La semana pasada has dado a entender nuevamente que el incendio del hospital de niños de Greenwich era obra tuya. Si vuelve a suceder algo parecido, quedas despedido. ¿Quién prendió fuego al hospital de niños?
Matías. - ¡ Pero si fui yo!
Macheath. - ¿Quién lo incendió?
Los otros. - Usted, señor Macheath.
Macheath. - ¿Quién, entonces?
Matías (malhumorado). - Usted, señor Macheath. Así ninguno de nosotros podrá llegar alto.
Macheath (con un gesto significativo). - Oh, no te aflijas, llegarás bien alto si se te mete en la cabeza hacerme la competencia.