es
Claudia Piñeiro

Betibú

Kitap eklendiğinde bana bildir
Bu kitabı okumak için Bookmate’e EPUB ya da FB2 dosyası yükleyin. Bir kitabı nasıl yüklerim?
Cuando parece que la tranquilidad ha vuelto a reinar en el country La Maravillosa, Pedro Chazarreta aparece degollado, sentado en su sillón favorito, con una botella de whisky vacía a un costado y un cuchillo ensangrentado en la mano. Todo hace suponer que se trata de un suicidio. Pero pronto aparecen las dudas. ¿Acaso algún justiciero habrá querido vengar la muerte de la mujer del empresario, asesinada tres años antes en esa misma casa? ¿Será ésta la última muerte? El Tribuno, uno de los diarios más importantes del país, deja de lado por unos días su enfrentamiento con el gobierno para cubrir a fondo la noticia. Al escenario del crimen, envía a Nurit Iscar, una escritora retirada, y a un periodista joven e inexperto. Y aunque el antiguo jefe de la sección Policiales, Jaime Brena, ha sido desplazado por sacar los pies del plato, decide involucrarse en el caso y ayudar a  su reemplazante y a Nurit, a quien admira en secreto. Lectora aguda de la realidad y de los comportamientos sociales, Piñeiro echa luz sobre las relaciones entre el periodismo y el poder y sobre los cambios que se han producido en los medios de comunicación.
Bu kitap şu anda mevcut değil
344 yazdırılmış sayfalar
Bunu zaten okudunuz mu? Bunun hakkında ne düşünüyorsunuz?
👍👎

Alıntılar

  • Alejandra Espinoalıntı yaptı3 yıl önce
    Acordate, pibe, mucha calle, ser entrador y mimetizarte con la situación: vos tenés que ser el ladrón, el asesino, el muerto, el cómplice, lo que haga falta para entenderles la cabeza
  • Alejandra Espinoalıntı yaptı3 yıl önce
    Pero la diferencia es que él entonces tenía maestros, en la redacción y en la calle, y como no estudió más que el bachillerato se salvó de la virgen petulancia de algunos que hoy vienen directo de la Universidad. Al pibe le sobra Google y Universidad, y le falta calle, piensa Brena
  • Alejandra Espinoalıntı yaptı3 yıl önce
    Nurit Iscar no fuma, nunca fumó, odia el olor a cigarrillo y espera que permitir que otros lo hagan en su casa sea un acto de amor y no de sometimiento. Aunque a veces se lo cuestiona sin llegar a una conclusión definitiva: ¿amor o sometimiento? Y no sólo con respecto al cigarrillo

Kitap raflarında

fb2epub
Dosyalarınızı sürükleyin ve bırakın (bir kerede en fazla 5 tane)