Vivir sin reglas

Escribir es comunicarse con un íntimo desconocido que siempre está disponible, de la misma manera en la que el piadoso se apoya en Dios.

Todos no lo tienen todo: tan natural e inevitable como la mortalidad.

“porque ella tiene que entender que sus acciones tienen consecuencias”.

Las emociones me aturden en momentos extraños y luego me veo a mí misma agarrada del mesón de la cocina, la barra del metro subterráneo o el cuerpo de un amigo para no irme de bruces. Y no estoy hablando de manera figurada. Mi dolor es tan intenso que a veces siento que va a aplastarme

Mientras todo se desmorona, lo que sigue intacto es algo que siempre he tenido, eso que hizo que me convirtiera en escritora: la curiosidad. La esperanza

Todos no lo tienen todo: tan natural e inevitable como la mortalidad

Le pregunto si es normal que esté lactando. Me explica que la oxitocina que empuja las contracciones también le manda señales al cuerpo para que comience a lactar

La fertilidad no significaba nada para nosotras en nuestros veintes; era algo que se escondía en el calabozo y se dejaba para que se pudriera. En nuestros treintas, nos acordábamos de que existía y nos preguntábamos si debíamos revisar que todavía estuviera ahí y luego —abrupta y horrorosamente—se volvía urgente: ¡alguien que encuentre al dragón!

Sudáfrica tiene una de las tasas de nacimientos intersexuales más altas del mundo, a pesar de que nadie sabe el porqué de esto

Lo cierto es que yo también estaba fascinada. Era una historia que cuestionaba el significado del género: ¿qué hace a una persona femenina? ¿Una vagina? ¿Un vientre? ¿Un cromosoma? (¿Y si alguien tenía dos de tres?). ¿Qué es, al final, una mujer?