La sociedad del cansancio

La positividad del poder es mucho más eficiente que la negatividad del deber.

el sujeto de rendimiento, que se cree en libertad, se halla tan encadenado como Prometeo

Según Nietzsche, el arte original es el arte de las fiestas.

realmente libres son los poetas, los políticos y los filósofos

Los «amigos» que se agregan en las redes sociales cumplen sobre todo la función de incrementar el sentimiento narcisista de sí mismo, constituyendo una muchedumbre que aplaude y que presta atención a un ego que se expone como si fuera una mercancía.

Como desorden del carácter, el narcisismo es el opuesto mismo del vigoroso amor a sí mismo. La autoabsorción no produce gratificación, provoca dolor al yo; eliminar la línea entre el yo y el otro significa que nada nuevo, nada «otro», puede entrar jamás en el yo; es devorado y transformado hasta que uno cree que se puede ver a uno mismo en el otro, y entonces se vuelve insignificante. […] El narcisista no se muestra ávido de experiencias, está ávido de Experiencia. Buscando siempre una expresión o un reflejo de sí mismo en la Experiencia. […] Uno se ahoga en el yo.

En este caso, yo no estoy cansado de ti, sino, como dice Handke, «Te estoy cansado».

De este modo estábamos sentados —recuerdo que siempre fuera, al sol de las primeras horas de la tarde— y, hablando o callados, disfrutábamos del cansancio común. […] Una nube de cansancio, un cansancio etéreo nos unía entonces.

En El ocaso de los Ídolos, Nietzsche formula tres tareas por las que se requieren educadores: hay que aprender a mirar, a pensar y a hablar y escribir.

la pérdida de la capacidad contemplativa, que, y no en último término, está vinculada a la absolutización de la vida activa, es corresponsable de la histeria y el nerviosismo de la moderna sociedad activa.

exceso de estímulos, informaciones e impulsos.