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Antonio Di Benedetto

Los suicidas

  • Abril Castilloalıntı yaptıgeçen ay
    Se veía en un hueco, bajo tierra, y un animal la acosaba. Ella pedía socorro llamando al padre. El animal tomaba la apariencia de su padre, que en realidad ya no existe. Julia se consideraba salvada, pero el padre se la comía
  • Abril Castilloalıntı yaptıgeçen ay
    Le digo que no y que conservo vagas nociones de Freud: el temor del niño a ser devorado en la cuna, el canibalismo del padre como símbolo de autoridad y de poder, el totem, creo, por algo que tiene que ver con el incesto; pero que en todo caso me parece más rigurosamente aplicable al varón que a la mujer
  • Abril Castilloalıntı yaptı2 ay önce
    Durkheim dice: “A menudo sucede que en las familias en que se observan hechos reiterados de suicidio, éstos se reproducen casi idénticamente unos a otros. No sólo tienen lugar a la misma edad...”
    Dice tienen lugar a la misma edad.
    “...sino que además se ejecutan de la misma manera. En una parte se prefiere la horca, en otra la asfixia, o bien la caída desde un sitio elevado. En un caso frecuentemente citado, la semejanza va todavía más lejos; se trata de una misma arma que ha servido a toda una familia y esto a varios años de distancia”.
    El revólver de mi padre, con cachas de nácar, que mamá guarda en la cómoda
  • Abril Castilloalıntı yaptı2 ay önce
    bombero sin fuego por apagar debe sentirse en una condición absurda. Si es un hombre normal tiene que angustiarse.
    Como yo, me oprime lo que no hago. Pero no lo hago
  • Abril Castilloalıntı yaptı2 ay önce
    Realmente, las moscas. También sobre mí se precipitan.
    Se hace una pausa y en el repentino silencio entra nítidamente la frase de un camillero al otro:
    –Lindo día, ¿no?
    Lo dice con convicción. Mientras camina y soporta el esfuerzo de la carga, mira como puede el firmamento, tan azul y diáfano, y tal vez percibe el olor de la hierba y piensa en los zorros y las perdices que podría cazar y en el asado y los mates del atardecer.
    Lindo día, sí; no para los muchachos: se privaron de él
  • Abril Castilloalıntı yaptı2 ay önce
    Y desde entonces procuraron hacer lo que aún no habían probado: sudar un baño turco, robar en una tienda, incendiar un árbol, vender diarios en la madrugada, apostar en el hipódromo, decapitar un gallo y matar al padre.
    Cada cual mató al suyo simbólicamente. El que escribía lo dibujó sin ropa, con sus atributos; luego le borró el sexo y sobre el corazón le hizo un círculo como la boca de un agujero. El otro fue despojando al padre de sus cinturones, uno a uno, y los cortó en pedazos. A los cinturones los llamaba verdugos
  • Abril Castilloalıntı yaptı2 ay önce
    Paso por la oficina de Bibi, hago que paso. Simulo indiferencia: ¿Quiso indicarme, con sus apuntes, que el suicidio es un mal hereditario?
    “¡No!”, se sorprende. “Ninguna conclusión: solamente son dos casos, viejísimos, pero típicos. Por si te servían
  • Abril Castilloalıntı yaptı2 ay önce
    “Mi hermano se suicidó a los 60 años; nunca me había preocupado seriamente por eso, pero cuando llegué a los 50 el recuerdo adquirió vivacidad para mi espíritu, y ahora lo tengo presente de un modo constante”.
    Descubro que bastaría cambiar algunas palabras:
    “Mi padre se suicidó a los 33 años; nunca me había preocupado seriamente por eso, pero cuando llegué cerca de esa edad el recuerdo adquirió vivacidad para mi espíritu...”
  • Abril Castilloalıntı yaptı2 ay önce
    ¿Seré viejo yo? ¿Estaré un día en la vereda en la cola de los jubilados?
    ¿Hay que esperar la muerte, como un jubilado, o hay que hacerlo, como hizo papá
  • Abril Castilloalıntı yaptı2 ay önce
    Ha quedado, en el retrato, para siempre, joven. Ya nunca será viejo.
    Nadie podrá humillarlo.
    Si no se vive no hay que aguantar que nos dejen vivir. Los demás nos dejan vivir, pero mandan cómo
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