Después de Concierto borroco, relato en el que a partir de datos históricos se arma toda una fantasía en la que los tiempos se sobreponen unos a otros con la facilidad y el lenguaje esplendoroso que hacen de Alejo Carpentier uno de los escritores cimeros de nuestra época, el novelista cubano vuelve a incursionar en la historia: ahora para recrear, por un lado, todo ese proceso increíble que fue el intento de canonizar al Almirante de la Mar Océano, Cristóbal Colón, y, por el otro, a través de un monólogo alucinante, vital, las confesiones del marino genovés en el lecho de muerte. Las elucubraciones de papas y abogados del diablo prestan el contrapunto final que habrá de marcar para siempre la vida en el más allá del descubridor de América.