Breve historia de la fantasía

El auge que vivió el género fantástico anglosajón a mediados de siglo contribuyó a la fusión de las tradiciones maravillosas y sobrenaturales. Así, los cuentos de hadas, las leyendas decimonónicas, las sagas nórdicas, las mitologías mediterráneas y los superhéroes norteamericanos, entre otros, dieron lugar a una explosión absoluta en el reino de la fantasía

Cuando Joss Whedon (1964) escribió el guion cinematográfico de Buffy cazavampiros (Buffy The Vampire Slayer, 1992), su idea era parodiar las películas de terror, convirtiendo en protagonista a la típica animadora que suele morir a la primera de cambio en tales historias, para convertirla en una superheroína que se enfrenta a vampiros y criaturas sobrenaturales

El espíritu decimonónico se caracterizó, desde sus inicios, por la recopilación de leyendas, la difusión del cuento fantástico en las revistas literarias y en los periódicos, el rechazo absoluto a las normas preestablecidas, el incremento del número de lectores y la expansión de la literatura de consumo

Antes y después, la letra escrita ha resultado ser presa fácil y, más tarde o más temprano, las historias maravillosas han sido pasto predilecto de las llamas

No nos cerremos las puertas, no echemos el postigo a las ventanas, no pongamos trabas a la imaginación, tan fuerte, tan necesaria y tan inevitable. Fantasear tiene muy mala fama, pero el problema no son las fantasías, el problema es vivir una fantasía, crearse y creerse mentiras y no luchar por la realidad, por un mundo mejor en el que todos existimos realmente. Amistad, lealtad y honestidad suelen ser tres virtudes básicas de este denostado género. Y esa no es mala imagen

En esta vida hay tiempo para todo. Para sesudos ensayos, para ensayos frívolos, para novelas de aventuras, para interesantes biografías, para estudios históricos, para manuales fotográficos, para análisis científicos, para premios literarios, para poesía, para los cómics, para la ciencia ficción y para la fantasía

A veces hay que adoptar cierta distancia para respirar aire fresco

La imaginación ha de volar y no estar enjaulada, y las metáforas y las lecciones que podemos aprender de mundos cuyas reglas no tienen nada que ver con las nuestras son infinitas

Hay que poseer madurez para reconocer y asimilar todo tipo de fantasía, utilizar nuestra imaginación y no dudar en absoluto de nuestras capacidades por alternar el periódico con dragones, nereidas o pegasos

Pero la creación, una vez realizada, en vez de ser algo abierto y listo para ser disfrutado, se convierte en un objeto etiquetado para un uso y consumo preestablecido y políticamente correcto