Todo ángel es terrible

y yo aprendí que el silencio es un arma valiosa. Mi hermano no pudo sospechar de mí

Te pasas la vida teniendo hijos. Por eso no entiendes el cariño que siento por el Hitler. Tú tienes los hijos a la fuerza, pero al Hitler lo escogimos nosotras. Ésa es la diferencia

Algunos animales me turban, pienso que podrían dañarme: antes que tengan oportunidad de hacerlo, los destruyo

PASÓ MUCHO TIEMPO antes de que yo comprendiera cuánto hizo Toña por nosotros. Fue una de esas mujeres que dejan a su gente y a su tierra para ir a servir en una ciudad lejana, para cuidar a los niños de otros y quererlos sin decirlo nunca

Luego nacen. Y lloran porque sienten frío, porque afuera del cuerpo de su madre hay ruidos y personas extrañas, porque empiezan a conocer el dolor

Era terrible pensar en el infierno y en el purgatorio: sitios a los que iríamos a parar si no nos arrepentíamos de nuestras culpas

Andrés asegura que lo más importante del mundo es tener padre y madre. El dinero no vale tanto. Nosotros somos pobres pero formamos una familia completa, y nuestros parientes maternos son un ejército dispuesto a reforzarnos en cualquier situación

Es verdad que ésa fue la culminación lógica de la angustia que se había acumulado dentro de mí, y a la cual no supe dar otra salida

ANDRÉS ME QUERÍA con ese cariño particular de los hermanos que se transforma en protección, en complicidad, en dolor compartido

La voz de la sangre (imc, 1990), que reúne doce relatos en torno a distintos tipos de vampirismo