el pensamiento se abrió como una celeste flor en nuestras cabezas, y un día pudo decirse que había ya nuevos dioses sobre la tierra;
Jesús Pérez Esquivelalıntı yaptı7 ay önce
todos llevamos en los glóbulos de nuestra sangre el recuerdo orgánico
Jesús Pérez Esquivelalıntı yaptı7 ay önce
El hombre desaparecerá del haz del planeta, y hasta su huella se desvanecerá con él
Jesús Pérez Esquivelalıntı yaptı7 ay önce
emisores especiales que registraban toda vibración y la transmitían sólo a aquellos que tenían los receptores correspondientes, utilizando ciertas corrientes magnéticas; aparatos éstos ya hoy en desuso por poco prácticos.
Jesús Pérez Esquivelalıntı yaptı7 ay önce
Había en la falda del Ajusco, adonde llegaban los últimos barrios de la ciudad, un gimnasio para mamíferos, en el que éstos se reunian los días de fiesta, y casi pegado al gimnasio un gran salón de conciertos, muy frecuentado por los mismos.
Jesús Pérez Esquivelalıntı yaptı7 ay önce
los animales contra el hombre
Jesús Pérez Esquivelalıntı yaptı7 ay önce
dedicaba de preferencia a la contemplación
Jesús Pérez Esquivelalıntı yaptı7 ay önce
en primer lugar, el lenguaje hablado por los animales, lenguaje primitivo, pero pintoresco y bello, era conocido de muy pocos hombres,
Jesús Pérez Esquivelalıntı yaptı8 ay önce
La Naturaleza, empero, nos reservaba para más altos destinos que el de ser comidos a perpetuidad por nuestros tiranos. El progreso, que es la condición de todo lo que alienta, no nos exceptuaba de su ley
Jesús Pérez Esquivelalıntı yaptı8 ay önce
Desde aquel día nuestro destino quedó fijado en la existencia: el hombre había inventado la máquina, y aquella estaca puntiaguda fué su cetro, el cetro de rey que le daba la Naturaleza...