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Gabriela Jauregui

Feral

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  • mellamogisellealıntı yaptı2 yıl önce
    Para sobrevivir vibramos tan bajo que fuimos subterráneas.
  • Silvia Arenasalıntı yaptıevvelsi gün
    Sin poder llamarle a Yunuen.
    Sin atreverse.
    Decirle era declarar definitivamente que Eugenia fue asesinada.
    Era la llamada que había que hacer; era la llamada que no se podía hacer.
  • Silvia Arenasalıntı yaptıevvelsi gün
    No hacía falta declararse comuna para que fuera tal.
    Las cuatro en sincronía menstrual, al pendiente de quién iba a dónde y a qué hora, mejor que si la pinche tira.
    Durante más de un año Saratoga hasta logró sesiones cotidianas para hablar y hacer ejercicio.
    Diana hasta dejó de cortarse.

    Pero de las cuatro ahora solo dos.
    La mitad.
    Comuna cortada.
    Como una cortada.

    Ya después la comuna crecería.
    Pero eso después.
  • Silvia Arenasalıntı yaptıevvelsi gün
    Ninguna de las dos quería ser quien le llamara.

    Llamar era aceptar.
  • Silvia Arenasalıntı yaptıevvelsi gün
    ¿Qué quiere decir velar?
    Eugenia hubiera tenido una respuesta histórico-antropológica.
    Pero ellas sin ella ya no.
    Velar es cuidar a alguien.
    Y no habían podido cuidar a Eugenia.
    Eran sus hermanas y de qué habían servido.
    Una lejos, la otra perdida en los poros de su propia dermis y otra, con su no-hacer, nadie había puesto atención en qué hacía o deshacía Eugenia, con las manos siempre en la tierra.
    La embarraron.
  • Silvia Arenasalıntı yaptıevvelsi gün
    Iban montadas en un tren directito y sin escalas a la verga y Saratoga se sentía lenta, lenta sin poder bajar.
    Las demás son más veloces procesando emociones.
    Si le pones ecuaciones ella las resuelve y en el aire las compone, pero un problema del corazón, allí sí tarda semanas y meses.
    Volvió a sonar el teléfono de Diana.
    Saratoga sintió pánico.
    Como si algo pudiera estar peor que la muerte.
    Y sí: hay cosas peores.
  • Silvia Arenasalıntı yaptıevvelsi gün
    Yunuen era la única persona a quien debía llamar y no la llamaba.
    Como si en el no llamarle, la noticia perdiera su materia, su cuerpo.
    Como si fuera un rumor.
    Humo de cigarro.
  • Silvia Arenasalıntı yaptıevvelsi gün
    No sabe.
    Sentir ese ardor.
    Un dolor que le hace saber que está viva.

    Ahora somos árboles en un incendio forestal.
    Dolor sin lectura.

    Tú vas subiendo por aquí, por estas palabras ramas de nuestro corazón.
    Y conforme vas avanzando las ramas se rompen una tras otra, una tras otra.
  • Silvia Arenasalıntı yaptıevvelsi gün
    El árbol con ramas que crecen hacia abajo, o las raíces que crecen hacia arriba.
    El árbol es la simetría del arriba y el abajo.
    Crece al mismo tiempo para arriba y para abajo.
    Y siento una rama que es una raíz, una raíz que es una rama, me araña el corazón, me hace una herida que atraviesa el cuerpo.
    Es herida de vida.
    Es herida de muerte.
  • Silvia Arenasalıntı yaptıevvelsi gün
    ¿De qué carajo servía tener visiones si no se podía prever esto?
    Vivir una junto a la otra y Diana no lo pudo ver.
    ¿Qué catarata del más allá lo evitó?
    Asesinaron a Eugenia, y, ¿nada?
    Ni un flashazo, ni una premonición.
    Ella: amiga, cómplice, compañera de hogar y hermana.
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