La obra hace conocer abiertamente lo otro, revela lo otro; es alegoría.
Josué Osbournealıntı yaptı2 yıl önce
Debemos, pues, tomar la obra de arte como aquellos que la experimentan y la gozan.
Josué Osbournealıntı yaptı2 yıl önce
los dos es por sí solo el sostén del otro, pues el artista y la obra son cada uno en sí y en su recíproca relación, por virtud de un tercero, que es lo primordial, a saber, el arte, al cual el artista y la obra deben su nombre.
Josué Osbournealıntı yaptı2 yıl önce
Lo que es algo, cómo es, lo llamamos su esencia. El origen de algo es la fuente de su esencia. La pregunta sobre el origen de la obra de arte interroga por la fuente de su esencia. La obra surge según la representación habitual de la actividad del artista y por medio de ella. Pero ¿cómo y de dónde es el artista lo que es? Por medio de la obra; pues decir que una obra enaltece al maestro significa que la obra, ante todo, hace que un artista resalte como maestro del arte. El artista es el origen de la obra.
Jireh Hernándezalıntı yaptı3 yıl önce
La obra de arte es creación, la creación es la verdad, la verdad es la poesía, la poesía es… la verdad.
Jireh Hernándezalıntı yaptı3 yıl önce
“La verdad como alumbramiento y ocultación acontece al poetizarse” (p. 95). Todo arte es en esencia Poesía. Pero ¿qué es la Poesía? No es desde luego un producto de la imaginación o de la fantasía. La Poesía es la verdad
Jireh Hernándezalıntı yaptı3 yıl önce
Por otra parte, esta idea de la contemplación es la que nos permite dar un sentido inteligible a la fórmula de que el arte “es poner en operación la verdad del ente
Jireh Hernándezalıntı yaptı3 yıl önce
Una interpretación puede ser que para Heidegger la contemplación es una fusión integral de sujeto y objeto, una unión mística.
Jireh Hernándezalıntı yaptı3 yıl önce
Con la contemplación aparece un término inevitable en el fenómeno artístico, el dualismo sujeto-objeto
Jireh Hernándezalıntı yaptı3 yıl önce
Dejar que una obra sea obra es lo que llamamos la contemplación de la obra. Únicamente en la contemplación, la obra se da en su ser-creatura como real […]” (p. 89). “Si una obra no puede ser sin ser creada, pues necesita esencialmente los creadores, tampoco puede lo creado mismo llegar a ser existente sin la contemplación