es
Kitaplar
Helen Oyeyemi

Lo que no es tuyo no es tuyo

  • Lunae Leahalıntı yaptıgeçen yıl
    [Para ti que comes mucho arroz porque te sientes solo, | para ti que duermes mucho porque estás aburrido, | para ti que lloras mucho porque estás triste | escribo esto. | Mastica bien los sentimientos que se te atraganten | tal como masticarías el arroz.| ¿Acaso no hay que digerir también la vida?].

    CHUNG YANG HEE, «Arroz»
  • Cristinaalıntı yaptı3 yıl önce
    El consentimiento es un movimiento descendente, creo—un salto o una caída—, y tanto si lo admiten como si no, hasta las personas más resueltas pueden verse incapaces de decir si dieron su consentimiento libremente. Esa imposibilidad de saber si te lanzaste o si te empujaron provoca una mirada vacía y un característico sentimiento de devastación.
  • Lunae Leahalıntı yaptıgeçen yıl
    Safiye le contó en qué consistía el día de Sant Jordi. «Lucy, aquí es costumbre intercambiar libros y rosas el día 23 de abril. ¿Lo haremos nosotras?».
  • Lunae Leahalıntı yaptıgeçen yıl
    a medida que iban conociéndose se dieron cuenta de que lo que les atemorizaba era que su yo se agotara.
  • (esc) rito de iniciaciónalıntı yaptı2 yıl önce
    Ábreme con cuidado.

    Escrito en el sobre de una carta de Emily Dickinson a Susan Huntington Gilbert, el 11 de junio de 1852.
  • Cristinaalıntı yaptı3 yıl önce
    —Crecí en una ciudad donde la gente se caía mucho por las ventanas—le explicas—. Así que solía practicar el caerme. Pero tras romperme unos cuantos huesos, decidí que lo mejor es no ponerse demasiado cerca de una ventana.
  • Cristinaalıntı yaptı3 yıl önce
    Mamá creía que yo no me esforzaba todo lo que podía en aprender y tenía razón. Ella querría que se hiciera buen uso de los buenos corazones y de los buenos cerebros, pero no estoy seguro de que todo el mundo deba vivir de esa forma, ni de que todo el mundo pueda hacerlo.
  • Cristinaalıntı yaptı3 yıl önce
    —Recuerdo un amanecer cuando mi corazón se enredó en un mechón de tu cabello.
  • Cristinaalıntı yaptı3 yıl önce
    El árbol todavía le protegía y murmuraba lo que los árboles más viejos de Olšany siempre habían murmurado: «To pominulo; stejně může i tohle», ‘Aquello ya pasó; esto también pasará’.
  • Cristinaalıntı yaptı3 yıl önce
    Aquéllos fueron los días buenos, cuando el amor de Aisha por Matyas Füst era la simple adoración de un ídolo. Tenía las paredes cubiertas de pósteres del músico; a veces se enfadaba con él por ser más atractivo de lo que a ella le parecía tolerable y golpeaba su cara en el póster para deshacerse a continuación en frenéticas disculpas y cubrirlo de besos.
fb2epub
Dosyalarınızı sürükleyin ve bırakın (bir kerede en fazla 5 tane)