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María Luisa Elío

Tiempo de llorar y otros relatos

  • Ana Saenzalıntı yaptı4 ay önce
    Siempre que viene a mi mente la palabra volver no puedo menos que pensar que para volver hay que haber estado en algún sitio, y entonces me tengo que hacer la pregunta de si es que he estado yo. ¿He estado? Me doy cuenta de que sí. Esto me tranquiliza.
  • Ana Saenzalıntı yaptı4 ay önce
    Regresamos a casa con los bolsillos llenos de castañas, piedras y hojas, y yo deseando escribir a mis hermanas para contarles cómo ha llegado, en esta ocasión, el recuerdo sin buscarlo, y cómo me daba cuenta que lo único que duele del recuerdo es cuando no lo encontramos, cuando nos lo dan tan sólo a pedazos. Cuidadosamente guardamos los pedazos de ese día para no perderlos y apuntamos de dónde era cada cosa: hoja de castaña del monte de Quinto Real, piedra de la carretera, hoja de haya, y vamos escribiendo y pegando todo en un cuaderno que hemos comprado precisamente para eso.
  • Ana Saenzalıntı yaptı4 ay önce
    A veces me la encuentro sentada en el parque, con un diccionario en la mano y sonriendo. No dejo de preguntarme a qué sonreirá.
  • Ana Saenzalıntı yaptı4 ay önce
    Es mi mano, esta misma que ahora consuela el llanto como algo acostumbrado, y que pide ahora ayuda a la otra mano para guardar el objeto perdido de la infancia, un botón, una perla, una hoja que no debe romperse, una caricia que no quieren perder, un adiós, otras manos que las crucen después de la muerte.
  • Ana Saenzalıntı yaptı4 ay önce
    Nosotros, los vivos, sabemos que vamos a morir y los muertos no saben nada y, por otra parte, ya muertos nos falta lo mejor, que es la memoria.
  • Ana Saenzalıntı yaptı4 ay önce
    No tengo miedo de morirme, porque cuando esté muerta no sabré que lo estoy; y si lo supiere, sería una muerte que no importa porque sería una muerte viva.
  • Ana Saenzalıntı yaptı4 ay önce
    Pienso en la añoranza que de Pamplona debió haber tenido en ese momento. El poder sentir la satisfacción de la infinita protección de entonces; la nostalgia actual de ella. Pasaron veinte o treinta años antes de que muriera, no sé cuántos exactamente, pero el anterior papá ya había muerto. Sólo lo reencontraría, con su infinita belleza, con su perfecta cara de estar en el lugar que le correspondía, el día en que murió.
  • Ana Saenzalıntı yaptı4 ay önce
    He pasado la noche intranquila, siempre con el temor de no llegar al lugar donde una quiere, de no poder volver a donde una quiere y de no poder conocer ese especial lugar que una quería.
  • Ana Saenzalıntı yaptı4 ay önce
    Y uno está en la vida para irse llenando, y para llenar.

    Es posible, entonces, que una se vaya llenando de vacíos, de cosas que al dejar de ser, son.
  • Ana Saenzalıntı yaptı4 ay önce
    Yo creo que lo que fue es más que cualquier otra cosa puesto que es inalterable. Pero una debe dejar las cosas aun quedando vacía, y al decir dejar no digo olvidar. Ha quedado en mí con una fidelidad total y ha desaparecido el miedo. No sé qué haya detrás, además quizá nunca haya nada detrás de algo, quizá.
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